Para saber de las historias del calzado en Colombia, debemos referirnos al barrio San Francisco en la ciudad de Bucaramanga, donde cuadras enteras son almacenes dedicados a demostrar las destrezas logradas por quienes se han dedicado por años a la elaboración de zapatería en todas sus formas, además de los productos en marroquinería. En Santander conocimos joyas de la arquitectura colonial colombiana en Girón, San Gil y Barichara, tres sitios que son referentes, por su historia, sus costumbres y su vocación turística. En San Gil, Jaqueline conoció la tradición y la preparación de la famosa Hormiga Culona que viene desde los indígenas Guane y, en el Chicamocha, nos mostró la dimensión de aquel cañón que en Colombia todos deberíamos conocer.
En la Parque García Rovira, al frente del edificio de la Gobernación, desarrollamos una conversación sobre las historias de una ciudad que, más que bonita, es interesante por personajes como Luis Carlos Galán y su legado, por su Casa del Libro Total, el programa social La Universidad del Pueblo que lleva la educación superior a los barrios de quienes no tienen recursos para el acceso, su empresa de energía (ESSA) con más de cien años de historia y la capacidad de los bumangueses para el empleo, ya que es la ciudad en el país con menos desempleo en la actualidad. No sólo conocimos, sino que aprendimos de Bucaramanga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario